CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATES
(Roald Dahl)
Navegando en el mar de tus páginas, es fácil comprender
Como necios nos aferramos, en malcriar y entorpecer
la inocencia y calidez de los niños, que son como sus
padres los hacen ser.
Charlie enseña exactamente como el calor de un buen hogar
Lleno de respeto, nada de excesos, amor, paz y cordialidad
Hace de su crecimiento un niño lleno de bondad
De respeto por el otro y de amor por su hogar.
Las riquezas de Willy Wonka, no son suficientes para sentir
La felicidad completa y profunda que llena el alma y hace reír
Simplemente su soledad no lo deja disfrutar
de sus pesos y su fortuna, anhelando estar con su papá.
Charles Dickens astutamente
Nos refleja la sociedad, los niños y sus familias,
las males crianzas y la bondad
leer sus páginas es un viaje entre fantasía y realidad
enseña y lleva a la mente directamente a reflexionar
con la ayuda de su fábrica que endulza y provoca mas
en seguir leyendo y leyendo, aprendiendo y sonriendo
pues su ágil y precisa escritura es una obra de verdad.
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